viernes, 7 de febrero de 2014

ENTRE SEMANA


Sábado, 18:25 h. Centro de Valencia. Tras esquivar a una jauría de chiquillos y a sus madres que en la tentativa de ejercer su autoridad aúllan aún más alto, logramos comprar las entradas y adentrarnos en una sala cine que roza el cartel de completo. La película comienza, pero durante los siguientes 15 minutos sigue accediendo gente al recinto. Primero buscan sitio, molestan a los que hemos sido puntuales al acceder a la butaca, se quitan el abrigo con el consiguiente ruido y se apoltronan en su asiento no sin antes dar rienda suelta a ese chisporroteo sonsonete de palomitas. Estos irrespetuosos espectadores consultan sus móviles en varias ocasiones durante la película y a alguno además, les suena.  Si tienen suerte, no tendrán que sufrir a un matrimonio que se pasa las tres horas comentando la película como si estuvieran en el salón de su casa.


Por todo ello, si ustedes son de los que les sigue removiendo el diálogo final de‘Blade Runner’, si tienen que revisitar a la familia Corleone con cierta frecuencia, si les sobrecoge el personaje de Jack Lemmon en 'El Apartamento' y creen que a Billy Wilder deberían hacerle santo, si lloraron como críos al final de ‘Una historia verdadera’ y siguen deseando que Rick e Ilsa acaben juntos, a pesar de conocer de memoria el final de ‘Casablanca’, es decir, si ustedes aman el cine, no se les ocurra acudir a él durante el fin de semana.  Cuando asomen los títulos de crédito y aunque les haya entusiasmado lo que acaban de ver, se sentirán embargados por una sensación de profundo cabreo y jurarán no compartir sala nunca más con aquellos para los que el cine es un mero pasatiempo. Si quieren ser un poco más felices, viajen fuera de temporada,  paseen por la playa en invierno y desde luego, vayan al cine entre semana. 
Publicado en Las Provincias el 7/2/2014

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