viernes, 30 de julio de 2010

Vacaciones y Lolailo Carmona

Os dejo mi último descubrimiento musical para que los que no estéis en el paro, es decir, una minoría, comencéis vuestras vacaciones como se merecen. Se llaman Napoleón Solo, son granaínos y tanto este hit como el vídeo, dirigido por Borja Crespo, me parecen geniales. Pop- rock de calidad que a veces recuerda a Lori Meyers, otras a La Habitación Roja y en ocasiones emana algo de Los Planetas (su batería es ex planetero). Atención al falsete, molón, molón.




Pues con esto y un bizcocho, os deseo unas felices vacaciones y que consigáis llegar a todos los excesos que se os ocurran.

lunes, 26 de julio de 2010

"Nunca le doy la mano a un pistolero zurdo”


JOHNNY GUITAR

Director: Nicholas Ray

Reparto: Joan Crawford, Sterling Hayden, Mercedes McCambridge y Scott Brady

Año: 1954

País: EE.UU.

Género: Western


No es nada habitual que después de haber visto una película, algunas de sus escenas vuelvan a mi cabeza y se repitan durante días, y todavía es menos frecuente si lo hacen durante semanas. Johnny Guitar, uno de esos clásicos que tenía pendiente desde hacía mucho tiempo, lo ha conseguido. Me gusta esa sensación urgente de querer volver a verla en cuanto terminan los títulos de crédito. Me atrapa el conflicto entre Vienna y Emma (Joan Crawford y Mercedes McCambridge), dos mujeres enfrentadas que luchan entre sí con uñas y dientes y que consiguen hacer un fiel retrato de lo crueles y malvadas que podemos llegar a ser las féminas cuando nos tocan lo que consideran nuestro, especialmente si hay un hombre de por medio. Me conmueve el reencuentro entre Johnny Logan (Sterling Hayden) y Vienna, y la historia de amor y celos que los envuelve. La intensidad y la tensión que emanan ambos personajes alcanzan su cumbre en uno de los diálogos más emotivos de la historia del cine:


Johnny: ¿A cuántos hombres has olvidado?

Vienna: A tantos como mujeres tú, me imagino.

Johnny: ¡No te vayas!

Vienna: Pero si no me he movido.

Johnny: Dime algo bonito.

Vienna: Claro. ¿Qué deseas oír?

Johnny: Miénteme. Dime que me has esperado estos cinco años. Dímelo.

Vienna: Todos estos años te he esperado.

Johnny: Y que habrías muerto si no hubiese venido.

Vienna: Habría muerto si tú no hubieras venido.

Johnny: Y que todavía me quieres como yo te quiero a ti.

Vienna: Te quiero como tú me quieres a mí.


Nicholas Ray, (Rebelde sin causa, 55 días en Pekín) dirige un western que se puede etiquetar dentro de este género solamente por el tiempo y el espacio en que se desarrolla. Ray saca lo mejor de un reparto excepcional. Potentes son las interpretaciones de los actores: los gestos, las miradas, los movimientos… consiguen crear esa atmósfera opresiva y penetrante que rodea la película. (Se dice que Joan Crawford y Merceces McCambridge se odiaban fuera de la pantalla, sentimiento que al parecer también compartía la Crawford hacia Hayden, el protagonista masculino). Sea como sea, los actores transmiten fuerza, pasión y dureza a uno personajes complejos que llevan el melodrama hasta sus últimas consecuencias. Para terminar, un par de detalles importantes a tener en cuenta. La música, muy bella, compuesta por Victor Fleming, y el tratamiento del color que hace Ray en la película, con una intensidad brutal en los colores que refuerza la solidez de los protagonistas.



jueves, 22 de julio de 2010

Un día perfecto

Os dejo una joyita que he encontrado para que os anime esta calurosa mañana de julio.


viernes, 16 de julio de 2010

Un restaurante en medio del mar

39º 27N. Bajo este nombre de difícil pronunciación se esconde uno de los locales con mejores y más bellas vistas de Valencia. Situado en la nueva dársena de la Marina Juan Carlos I, el restaurante está ubicado prácticamente encima del mar. Un lugar verdaderamente espectacular tanto por su entorno, como por su diseño y por supuesto, por su cocina.


A 39º 27N puedes ir a comer, a cenar, a tomarte una copa o un simple aperitivo. El verano es la época ideal para acercarte a su terraza cuyas hamacas son el destino perfecto tras una agotadora y calurosa jornada laboral. Puedes contemplar la playa de la Malvarrosa al atardecer desde un punto de vista privilegiado mientras la brisa del mar y la cerveza, mojito o martín te hacen evadirte del estrés de la semana. Si por el contrario, prefieres refugiarte en el aire acondicionado, dentro del local también gozarás de las mismas vistas gracias a sus enormes ventanales de cristal que hacen que uno se sienta en mitad del océano. En su interior, además de las mesas, también hay una zona chill out de sillones donde poder relajarte antes o después de la comida o cena.


En cuanto a su cocina, en 39, (seguro que terminarás llamándole así) encontrarás una carta en la que la calidad y el precio se ajustan a la perfección, y más teniendo en cuenta las elevadas facturas con las que te puedes encontrar en los restaurantes de esta zona de la ciudad. Para Para desengrasar, y antes de tomarte un gin tonic contemplando las olas o la puesta de sol, aconsejo el helado de mojito y piña colada. empezar, una selección de entradas frías y calientes entre las que destacan sus pastelitos de queso de cabra, su timbal de salmón coronado con caviar rojo y negro o sus coquetas de pimiento, tomate y atún en salazón. De segundo, yo recomiendo la brocheta de merluza de pincho gratinada en all i oli de mostaza antigua, aunque cualquiera de sus pescados (salmón, bacalao, rape o rodaballo) está deliciosos. Y si vas a mediodía, no te pierdas alguno de los arroces que preparan. El último que probé, un arroz meloso de bacalao con pimiento y ajos tiernos, estaba para chuparse los dedos. Además, como siempre digo, en Valencia, con toda la fama que tenemos, es difícil encontrar un sitio donde tomar un buen arroz.


Precio medio: 30 euros


39º 27N

Marina Real Juan Carlos I
Marina Norte
Telf. 963 81 71 71

www.3927.es



miércoles, 14 de julio de 2010

El Beso

Cuando a partir de ahora alguien haga alusión al beso, ya no evocaremos los colores ocres y dorados del cuadro de Gustav Klimt ni recordaremos a la pareja parisina en blanco y negro de la fotografía de Robert Doisneau. Desde el pasado 11 de julio, el beso, en nuestro país, está asociado al futbolista y a la periodista, versión siglo XXI del torero y la tonadillera de antaño. Un beso en directo, como mandan los tiempos, retrasmitido para toda la galaxia. Ríos de tinta y encendidas discusiones ha provocado ese beso, a favor y en contra, adulando a los protagonistas y criticando al responsable de iniciar la apasionada acción (lo han tildado del típico “machito”).

Muchos y muchas han suspirado por estar en su lugar, en el de él y en el de ella. Parece que lo tienen todo, son guapos, jóvenes, están enamorados y al menos una de las dos partes, no tendrá que pensar en su futuro económico. Pero además, han demostrado que son profesionales, les gusta su trabajo y disfrutan con ello. Tan perfectos que dan, incluso, un poco de grima. Aún así prefiero que nuestros adolescentes aspiren a ser como ellos antes que reflejarse en algunos personajes (La Esteban y compañía) que pueblan nuestras pantallas. Y que quieren que les diga, en este mundo tan encorsetado en formalidades, burocracia y estrictas reglas de comportamiento, el gesto espontáneo de Iker a su chica me parece algo tan natural y cargado de emoción que no puedo más que aplaudirlo, y confesar que cuando lo vi, casi casi echo una lagrimilla. Y es que en
el fondo, una es una romántica.


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jueves, 8 de julio de 2010

Declaración de intenciones

Vivir del cuento. De la escritura, de las historias y de las palabras. Es lo que siempre he soñado. Y lo he conseguido a medias. Aunque en ocasiones más que vivir lo que hago es sobrevivir. Como tantos otros en estos tiempo tan jodidos. Prácticamente desde bien pequeña quise ser periodista . En esa época anhelaba ser reportera de guerra, como imagino el 80% de los estudiantes de periodismo. Me atraía ese halo exótico que tiene la profesión: viajar, conocer mucha gente, vivir situaciones límite, ser los ojos y la voz de los que no pueden hablar… Han pasado doce años desde que empezara mis estudios y la vida real ha hecho que desaparezcan la mayoría de esos sueños juveniles. Sin embargo, sigue intacto mi amor por el buen periodismo y por la literatura. Me sigue emocionando una buena historia y a veces una simple frase me puede poner los pelos de punta.

Fui muy feliz en mi último trabajo en una pequeña televisión autonómica valenciana, en la que el exceso de pretensiones por parte de algunos y una nefasta gestión de la misma aliñada con un poco de crisis, terminó por hundir. Desde entonces he navegado algo desorientada, tanto en lo laboral como en lo personal. Pero finalmente parece que he visto la luz. Fue hace muy pocos meses que empecé a interesarme por la comunicación digital y lo que estaba suponiendo para el periodismo. Me fascinó el concepto de community manager y comencé a descubrir blogs de lo más interesantes. Ahora estoy en un punto en el que intento empaparme de todo lo que se cuece por estos mundos virtuales. Y como estoy convencida de que el futuro es ahora, pensé que nada mejor para continuar mi camino que crear un blog donde poder expresarme, compartir e interactuar con todas las personas que les pueda interesar lo que tenga que decir. Y este es el resultado. Soy prácticamente virgen en estas latitudes así que me perdonen si el fruto de mis divagaciones es difuso. Pretendo hablar de cine, de libros y de restaurantes, tres de mis otras pasiones, y de de todo lo que se me pase por la cabeza y crea que puede serle útil a alguien. Espero enriquecerme con vuestros comentarios y experiencias. Empiezo esta singladura con mucha emoción.