viernes, 29 de junio de 2012

NO TE VAYAS A ALEMANIA




Frente a aquella castiza película con Alfredo Landa y José Sacristán que llevaba por título “Vente a Alemania, Pepe” y que ha resultado tan profética cuarenta años más tarde, descubro estos días una genial campaña orquestada por una empresa vasca que reza el epígrafe contrario: “No te vayas a Alemania”. A través de una página web, tratan de captar nuevos talentos para la compañía esgrimiendo diferentes razones para no cambiar esa tierra de gastronomía excepcional por el frío germano, las cervezas calientes y las rubias que nunca estarán al alcance del macho ibérico. La idea me parece excelente, pero dudo que consiga convencer a los miles de jóvenes españoles que tienen las maletas preparadas o a aquellos que ya han puesto tierra de por medio para labrarse un futuro laboral, lejos del calor de familia y amigos, pero donde todavía existen oportunidades y sueldos que permiten vivir con cierta dignidad.
Echo de menos a todos los amigos que se han visto forzados a emigrar a otros países, pero intento buscar el lado positivo del asunto y me consuelo pensando que su exilio me brinda la oportunidad perfecta para conocer a fondo Chile, Perú o India y además, disponer de alojamiento por la patilla. Son médicos, fotógrafos, publicitarios o arquitectos, a los que este país ha escupido fuera de sus latitudes para tratar de encontrar, no ya un futuro, sino un presente que en España es cada día más incierto. Como dice la empresa, estos expatriados no probarán las albóndigas de mamá durante un largo periodo, no celebrarán los goles de su equipo al lado de sus amigos y junto a la puerta de Brandeburgo suspirarán por la playa, pero al menos, ellos, podrán despertarse sin miedo a lo que suceda mañana
Publicado en Las Provincias el 29/06/2012

domingo, 24 de junio de 2012

EL NUEVO SEXO DÉBIL


Los novios de mis amigas están deprimidos. Al menos es lo que ellas me cuentan. Esa nube negra parece haber invadido a todos aquellos que llevan una temporada sin trabajar, que no son pocos. Comparten similar perfil: estudios universitarios, amplia experiencia en sus respectivas profesiones y hasta hace dos días, muchas ganas de comerse el mundo. Hace un año volvían a casa cansados, maldiciendo la ineptitud de sus jefes y contando batallitas del trabajo, pero sintiéndose útiles y reconocidos. Hoy apenas quieren salir, no les apetece ver a sus amigos, tampoco tienen ganas de hacer nada con sus chicas porque no pueden permitírselo y se van sumiendo cada vez más hondo en el abismo de la frustración.  Ellas todavía mantienen sus puestos de trabajo y son sus sueldos los que consiguen mantener económicamente a flote a la pareja. Lo que ellas no saben es cuánto tiempo resistirán el mal humor, las miradas lacónicas y la inercia que va contaminando su día a día.

Observo en mi entorno una diferencia abismal entre la actitud de hombres y mujeres a la hora de enfrentarse a esa losa llamada paro. Puede que el sufrimiento y la invisibilidad padecidos por las mujeres a lo largo de la historia hayan conseguido forjarnos otro carácter frente a las adversidades. A las amigas que tengo sin curro, la desesperación también les asoma de cuando en cuando, pero noto cómo llevan con otra actitud ese vacío laboral. Frente a aquella maldición de “Parirás con dolor” que hemos asumido desde siempre, ellos no han conseguido desembarazarse de esa otra de “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, y ahora que no hay sudor, ni tampoco pan, se ven completamente perdidos. Nos toca al sexo débil tomar el mando. 

Publicado en Las Provincias el 22/06/2012

viernes, 15 de junio de 2012

PREPARACIÓN A LA VIDA PRÁCTICA


Si el año pasado estuvieron cobrando el subsidio por desempleo, lo más probable es que, como a mi, Hacienda les haya pegado un palo y a estas alturas tengan que pagar unos cuantos cientos de euros a las arcas públicas. Les ha ocurrido también a todos los amigos que tengo en el paro, que al desesperante hecho de no tener trabajo y hacer malabares para llegar a fin de mes, se le suma ahora un inesperado desembolso. Además de cornudos, apaleados. Por lo visto, lo habitual es que cuando uno cobra el paro, no se le retenga ninguna cantidad a no ser que el interesado así lo manifieste expresamente. Condición que estoy segura, el 80% de la población desconoce. El hecho de no saberse las normas, no exime de su responsabilidad, y por ello creo que los responsables de definir el contenido de las materias impartidas en los colegio deberían plantearse crear una nueva asignatura que podría llamarse “Preparación a la vida práctica”.

Aquí cabría un popurrí de temas útiles a los que uno tiene que hacer frente en algún momento de su vida y que no nos enseñan en el aula. Se me ocurren infinidad de asuntos: desde cómo hacer una declaración de la renta y no morir en el intento; lecciones básicas de bricolaje o formas de colgar un cuadro sin cargarte la pared; aprendiendo a descifrar las facturas del agua y el gas; la plancha, esa eterna enemiga o cómo hacerte tú mismo el dobladillo del pantalón (con clases de refuerzo para los que somos bajitos y tenemos que arreglarnos toda la ropa). Está muy bien saber el nombre de los afluentes de los ríos españoles y conocer al dedillo la tabla periódica, pero intuyo que tendríamos menos dolores de cabeza si alguien no enseñara cómo desatascar una tubería.


Publicado en Las Provincias el 15/06/2012

viernes, 8 de junio de 2012

LA CRESTA DE LA OLA


Mi amiga Marta me anunciaba hace ocho meses que había empezado a salir con un surfero y que a su lado todo era aventura, pasión y salitre en los rincones más insospechados. Me la imaginé todo el día tomando al sol, con un bronceado perfecto y sin tener que recurrir a esas mechas californianas artificiales, sintiéndose salvaje junto a un tórax modelado por el embestir de las olas. “Qué suerte”, pensé entonces. Esta semana volví a quedar con ella y me contó que ya no está con él. “Le puse un ultimátum. O su tabla de surf o yo. Prefirió quedarse con su Longboard” me explicaba resignada.  Al parecer, ha acabado hasta los mismísimos de levantarse a las siete de la mañana un domingo en pleno invierno con un tiempo de perros para que su pareja se zambullese en un mar bajo cero, de viajar a Francia o Portugal en todos sus puentes y vacaciones y de las conversaciones monotemáticas acerca de tubos o 360. 

Bali. Indonesia. Daniel Sánchez Sanchis      http://daninadphotos.blogspot.com.es/


Lo que a primera vista puede parecer apasionante, se convierte en una losa si no compartes ese anhelo irrefrenable por la actividad en cuestión. Da lo mismo que esta sea esgrima, aeromodelismo, bailes de salón, avistamiento de pájaros, filatelia o alpinismo extremo. Los hobbies absorbentes, que terminan siendo estilos de vida,  por muy exóticos y estimulantes que se antojen,  suelen  acabar con la relación más estable.  Ahora Marta no quiere ver la playa ni en pintura. Ha cambiado a su surfer por un intelectual gordito con gafas. Me cuenta que su nuevo partenaire no le hace cabalgar en la cresta de la ola, pero que a cambio la lleva al cine y al teatro, no se pierden un concierto y pasean los domingos por el Jardín Botánico. Está más pálida, pero se le ve feliz. 
Publicado en Las Provincias el 08/06/2012

viernes, 1 de junio de 2012

¡QUE LLEGA EL DEL AGUA!


“Son las 11:30”.  Seguro que recordarán, especialmente si pertenecen al género femenino, la frase de ese anuncio de los 90, en el que unas mujeres se avisaban en la oficina de que era la hora y se agolpaban hacia la ventana para deleitarse con la imagen de un fornido y sudoroso albañil que se despojaba de su camiseta mientras saboreaba un refresco. En mi oficina también tenemos uno de esos momentos “once y media”, pero el protagonista, en lugar de dedicarse a la construcción, es el reponedor de los bidones de agua. “¡Que llega el del agua!”, Isabel de Administración es la que alerta a través del Messenger al resto de  chicas y a algún chico que también se revuelve con la presencia de semejante monumento.

A los pocos minutos, hace su aparición ese magnífico ejemplar de la naturaleza. Cuerpo bronceado, brazos esculturales y tatuados hasta el extremo que asoman por una camisa sin mangas. Si Miguel Ángel viviera en la actualidad, lo habría elegido a él como modelo y, en lugar de David, su obra se hubiera llamado Jonathan o Maikel (con k). Nuestro adonis atraviesa raudo el despacho sosteniendo dos garrafas de 20 litros que deposita en el suelo mientras mis compañeras y yo no le quitamos ojo e imaginamos que en lugar del líquido elemento, es a nosotras a quien sostiene entre sus brazos.  Una vez se marcha, comentamos la jugada. En su última visita, otro de mis compañeros nos preguntaba incrédulo si de verdad nos gustaba ese tipo de macho ibérico.  Hombre, nunca no se lo presentaría a mis padres y desde luego no lo querría como padre de mis hijos, pero para echarse unas risas y sacar a relucir por un momento los instintos primarios, no está nada mal.


Publicado en Las Provincias el 01/06/2012