viernes, 2 de junio de 2017

EL MUNDO INVISIBLE



Hay un mundo que se nos escapa. Es un universo paralelo que no alcanzamos a distinguir los que tenemos más de 8 años. Un mundo donde los insectos, la luna y el viento y los medios de transporte son de vital importancia. Llevaba un tiempo asistiendo a él sin ser del todo consciente hasta que ayer mi hijo de dos años señaló al suelo acompañando el gesto de una enorme exclamación. “Mira mamá, mira”, gritaba fascinado mientras su dedito apuntaba a la acera. Yo me agaché, solo veía restos de hojas y un papel de un caramelo Pictolin. Él seguía maravillado  tratando de que me diera cuenta de lo extraordinario de su descubrimiento. Pensé que era el caramelo lo que con tanta emoción advertía. “Sí, cariño, un Pictolin de fresa, qué guay”, le contesté sintiéndome imbécil. Me miró como si hubiera dicho la mayor incongruencia del planeta (así era) hasta que exclamó: “mosca, mosca” y el insecto levantó el vuelo haciendo que mi cerebro descodificara por fin la información que mi hijo intentaba transmitirme.

En ese mundo imperceptible encontrarse una mosca en la calle es como para un adulto ver a un dinosaurio paseando por la calle Colón. Allí tienen una importancia vital las hormigas, las arañas, los escarabajos y las lagartijas. En el mundo invisible los autobuses adquieren la categoría de carrozas, los trenes de naves especiales y las ambulancias son seres mitológicos que gritan mientras curan a la gente. Es indispensable cada día que sales de casa reparar en que el sol está en el cielo, en que no llueve y en que es de día o de noche. En el mundo invisible nuestras certezas son cuestionadas y nuestras convicciones discutidas a cada instante. Es difícil penetrar en ese mundo, pero cuando lo consigues, solo distingues dos cosas, una es lucidez, la otra, clarividencia.

Publicado en Las Provincias el 2/6/2017



1 comentario:

  1. La vida es como una tela bordada,
    Nos pasamos la primera parte de la vida
    En el lado bonito del bordado,
    Pero la segunda parte de nuestra vida
    La pasamos en el otro lado,
    Es menos bonito, pero vemos cómo están dispuestos los hilos.

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