martes, 22 de marzo de 2011
Juguito de mango
Creo que mi novio es gay». Fue la contundente afirmación que una amiga de la infancia me soltó a bocajarro la última vez que quedamos hace unos meses. Volvimos a encontrarnos la semana pasada y entre cerveza y cerveza me confirmó esa crónica de una separación anunciada, además de contarme con pelos y señales el porqué de aquellas dudas que todavía hoy sigue albergando. Coincidí con él en varias ocasiones, y aunque he de decir que en ningún momento noté nada que confirmara su condición sexual, sí que me pareció cuanto menos extraño el hecho de que en su juventud hubiera sido un fiel seguidor del movimiento okupa y que años más tarde decidiera unirse a las Fuerzas Armadas Españolas. A pesar de que me consta que él, en modo alguno, compartía aquello de Dios, Patria y Rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario