Domingos sin resaca

 Un nuevo viernes de Juego de Damas en Las Provincias, pichad y leerlo completo, no seáis vagos.

Siempre he pensado que la edad es un estado mental. Tengo amigas que a los 20 años eran unas auténticas marujas y amigos que a los 45 se siguen comportándose como jovencitos inmaduros. Quede patente que a mis 30 años no me considero mayor, sin embargo sí que detecto ciertos matices que indican una evolución hacia un estado mental hasta ahora desconocido. Cierto día te levantas y empiezan a molestarte las mismas cosas que le molestaban a tu madre y que juraste que nunca te incomodarían, como no hacerte la cama o convivir con esos desagradables pelos en el lavabo.

¿Echáis de menos esos domingos en los que durante todo el día no conseguías ser más que un zombi salido de The Walking Dead?  De vez en cuando, añoro alguna de esas juergas salvajes de antaño, pero quedarte en casa viendo una buena peli, con una buena cena, un buen vino, y si puede ser, mejor compañía, no tiene precio.